Si mañana no te veo,
notaré el triste riego de las nubes,
el rugir adolorido de los mares
y el ahogado alarido del viento,
que trunca el vuelo de las aves
y deja el oleaje dormido.
Oleaje dormido,
en mis días de ceniza, sin savia viva,
y en noches sin vaivenes de amor.
No borrará el viento tus dulces besos;
se desviarán las aguas
para no disipar el fuego
que abrasa mis entrañas,
temblando por ti la tierra
que sembraste de caricias.
Si mañana ya no estás
seguiremos siendo versos;
seguiremos siendo vida
en el recuerdo sin tiempo;
seguirá la voz de tu silencio
agitando las fibras de mi alma
para brindarte...suspiros de amor.