Dios ordenó que exista la luz
y se hizo la luz,
la tierra se iluminó
y la alegría a mi mundo llegó.
Su luz me envolvió en una burbuja de bendición.
Tocó mi mente, me trajo paz y se ancló en mí corazón, sin condición.
Gracias mi Señor,
bendito seas por bendecirme
con tu luz.
Te entrego mi sufrir
y todo lo que fui.
Aligeras mi carga,
se hace suave;
tu bendición se esparce
en mi alrededor.
Mi corazón se hace humilde
y es amor.
Tu luz me hace feliz,
es mi guía de enero a diciembre,
de hoy,
mañana y siempre.
Me libera de odios
y trae a mi vida paz.
Me ayudas a vivir
con justicia y en libertad.
La luz abunda y es poderosa,
me la apropio
y recibo tu paz
cuando Tu luz en todos veo.
Cuando te entrego mi sufrir
recibo tu paz al servir.
Tu luz libera a los oprimidos.
Tu luz me hace feliz.
Autor:
Millón Durango