Emociones que se baten a duelo
en medio de diamantes y añoranzas,
que buscan el placer de ser oídas
como al viento cristalino las campanas
que quieren verse reflejadas
en el espejo espectral de la mañana.
Emociones que van más allá de las fronteras
del susurro que se aclama,
que fomentan los desvelos
de miradas declaradas,
que intentan demostrar su inocencia
en tiempos de plegarias.
Emociones que nos toman de la mano con astucia,
nos llevan al mar de los anhelos mas amados,
nos protegen y nos aman con locura,
en un tiempo de sueños delicados
dibujando en el ayer de la mañana
encuentros dulcemente consagrados.