Veo pasar el tiempo y,
como las hojas huyen del calendario,
veo tus cabellos poblarse de plata,
y surcos nuevos en tu cara.
Percibo el peso de tus piernas
cada vez que subes las escaleras.
¡Ay! y el leve temblor de tus manos.
Entonces, compañero…
me doy cuenta, de
como pasa el tiempo.
Y, gozo la consagración plena
de nuestra completa cosecha.