No hcemos el amor,
gozamos
los cuerpos,
entrando
placer intenso.
Manoseamos los adentros:
sobo la cima
de tus montículos,
sobo tu piel milímetro a milímetro,
tu monte venusiano,
de espigas enramado,
la suavidad
interior de tus muslos,
del rosado cauce los labios
-sueltas un ay gustoso-.
No deshojo los pétalos
de tu rosal
intacto.
No hacemos el amor.
Acaricias el clavel encendido,
sobas todo mi cuerpo
desnudo
-me excito:se levanta el viento-
y te enyugas a mí:
sientes abrir la puerta:entra la brisa,
escapas un ay delicioso,
notas un aire fresco,
abraza tu Sagrada Copa
el árbol de la vida.
No hacemos el amor
-hacer el amor es un eufemismo-.
Nos damos placer inmenso,
se aprietan los abrazos,
lluvia de polen yo descargo;
esencia de flor,tú.
Y jadeamos
y gritamos y, enajenados,
en rabia de dicha nos retorcemos...
............
(Transida quedas;
quedo agotado.
No hacemos el amor,
hacemos los sexos unidos,
enyugando los cuerpos.)
(Salvador)