La luz es buena desde el principio,
es alegría,
es felicidad,
es fidelidad.
Reina sobre las tinieblas y la fría oscuridad.
Al Dios de la luz,
sus leales bendicen
y estos le alaban por ser el gran Rey
y el bendito Dios;
una canción hermosa se le entona a viva vos.
Clamé en un momento de mucho dolor;
busqué a Dios con esmero,
su luz iluminó mi ser oscuro,
se hizo accesible,
me consoló su sublime amor
y desde ese día amo a Dios con furor.
Con una hermosa canción cantada a viva voz:
bendigan sus leales al Dios de la luz,
del bien,
alaben al gran y bendito Rey
La luz honra tu nombre.
Eres sublime en verdad
y eres la causa que me causa amor
como a nadie se ama con este fervor.
Me levantas si tropiezo,
me brindas perdón.
La luz me llena de amor.
Por eso te bendigo Dios con amor.
Autor:
Millón Durango