Detrás de un escritor,
inevitablemente tiene que haber un mayor lector,
detrás de un genio, de un artista,
hay un obrero o un artesano.
Detrás de un orador, un conversador,
hay un oyente y un observador,
detrás de un poema de ayuda,
hay siempre una buena intención.
Detrás de un especialista,
hay un luchador, un boxeador,
detras de un buen padre o una buena madre,
inevitablemente hay un buen hijo y una buena hija.
Detrás del amor,
esta la empatía y el dolor,
detrás del odió,
esta el egoísmo y el revanchismo.
Detrás del lector,
esta la imaginación y la división,
detrás de la amistad,
esta la defensa y el honor.
Detrás de mis seres queridos,
siempre estaré yo,
vivo o muerto, lucharé,
aunque sea por ser un espíritu aliado.