¡Oh, Reina del Universo!
Tu luz brilla en el trono más alto,
dame tu consuelo.
Virgen y Madre del Altísimo,
todo junto.
¡Mírame un poco!.
Que a ti acudo,
a tu pureza orando y cantando,
humilde y llano.
Deseo tu amparo
cuando estoy desalentado,
huyendo del tiempo borrascoso.
Y alcanzar el cielo,
lleno de amor bajo tu manto,
así lo sueño.
¡Llévame, contigo en mi ocaso!
Con tu flor de cariño,
a vivir junto al Regio Tesoro.