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¡DOS HOJAS!
Siento su mirada,
su presencia silenciosa,
su totalidad.
Me retiene, le pertenezco,
hay un abandono
a esa sensación profunda.
Pienso que lo rodeo
y me envuelve.
Lo avisto con su multivisión
prismática de insecto,
que observa en todas direcciones.
Recibe un beso del sol
durante el día.
La luna
lo acaricia por la noche.
Sus hojas se mueven, vibran,
poseen vida manifiesta.
De pronto descubro
que soy parte de él,
del árbol de la vida.
Y en otra rama donde estás,
ahora te vislumbro.
también fragmento representas.
De allí venimos y crecemos,
en el sitio mismo,
en brazos diferentes.
Hoy que bailamos
con el viento,
caigo en cuenta
que siendo uno,
al mismo tiempo
somos dos.
Tan cerca y tan lejos.
A su tiempo
cada hoja se desprende,
su materia se transforma
y el espíritu de existencia
con otra forma
volverá de nuevo.
Seguimos conectados
a su savia,
todavía nos nutre
de vida y con su amor.
El misterio del crecer, del vivir,
en sus coordenadas nos acerca.
Dos hojas,
cuando se rocen,
serán dos almas
que se dan un beso.
Tu y yo.
EL POETA DEL AMOR. .
ATLACOMULCO, MÉXICO.