José Domingo Mora Rodríguez

Libertad

Ire como el viento, que nadie me detenga, así ire por mi senda dejando recuerdos en tu cuerpo, tus ojos me indican el camino a ti, donde está el elixir de tu vida, donde la pasión, limpiará la hiedra venenosa en nuestros caminos, sintiendo tu respirar junto a mi, no quiero que en nuestro andar camines por tu senda y yo por la mia, te quiero a mí lado para ir compartiendo nuestro legado, donde iremos sembrando semillas y la vida se encargará de regarlas, así iremos amada mía, al final la vida nos abandonará y allí pasaremos de este mundo terrenal al espiritual,  allí continuaremos amándonos, serás el corazón latiente de nuestra libertad.