DIOSA POETISA

MI DROGA

 

Necesito droga,para que el cerebro se active, dándole las órdenes oportunas a las neuronas de mi escritura.
Necesito sentir la droga de la pluma.
Penetrando por las venas
Y sacudiendo el torrente sanguíneo de mi cuerpo.
Necesito inyectarme
Como el heroinomano más dependiente, esas sustancias, toxicas, que reconfortan
al alma poética.
Necesito confesarme
con la sacerdotisa de los versos inacabados, sancionados con la penitencia de rezar el Ave María.
Necesito la droga de la conexión sobres mis dedos carentes de movilidad anatomica.
Necesito absorber con las pupilas sedientas de visión acromatica, las letras que se van difuminando sobre la sábana blanca del papel escrito.
Necesito el movimiento repetitivo de mi mano entre el lienzo de las palabras y el rítmico latido de mis sentimientos drogados.
Necesito drogar mi espíritu de poetas desquiciados, que poseen la cordura necesaria para beber el licor estimulante, que paraliza las balas que disparan directamente al corazón.
Necesito droga.
La droga la necesito para guardarla en mi relicario más sagrado.