MELANCOLÍA
Sombríos están los días, llueve dolor.
Se abre una pequeña brecha de valor
en la senda del suspiro de mi clamor.
Recorro los caminos del jardín de los suplicios.
Jardín regado por mis lágrimas…. silencios mudos
se posan en el calvario de mis penas.
Escondo mi triste sonrisa tras una máscara
de alegría.
Apoyada en la fuerza de mi energía.
Recargada por la fe que remontaría en el día.
La vida es un alta y baja marea,
como las olas mansas o bravas del mar.
Apaciguan mi ánimo con su pacifico oleaje,
viéndolas en la orilla, rebotar.
Espero que estas noches lúgubres
sean un ave de paso en la penumbra
de mis días descoloridos.
Y que la luz del sol alumbre mis despertares.
D.R. Ania Belotti
5 DE FEBRERO DEL 2019
País Perú