Eres asfixiante.
Desgastas todo dentro de mí.
Te llevas mi sueño, mis ganas, mi emoción, mi calidez, mi humanidad.
Me llenas de inseguridad y frustración, haces carcomer mis nervios y mis delirios entre ellos.
Pierdo la cordura y la paciencia cuando llegas.
Se mezclan sentimientos, ideas, pensamientos, todo es confuso y me haces sentir todo a mil por hora...
Me haces reinventar millones de posibilidades consecuentes a mis actos y previas a ellos.
¿Lo hice bien?
Estoy segura de que algo hice mal, algo dije mal, si algo sale mal es mi culpa, me equivoqué, no puedo hacer nada bien, ¿y si me odian por eso? Es mi culpa.
Me lastimas, mi cabeza no te soporta, es como sentir un taladro en la cien repitiendo toda esa negatividad una y otra vez.
Estúpida ansiedad, ¿Por qué no te quieres ir?