Bailan los árboles
la danza más perfecta
en esta tarde.
Es por el viento
que mueve y que acaricia
su lindo talle.
Así las ramas
se anean, dulcemente,
y hacen soñar.
¡Bendito sueño,
de un baile diferente
en primavera!
Cierra los ojos,
el baile continúa,
por un instante.
Ves a las ramas,
cimbrean su melena
junto a la brisa.
Luego suspiras,
te embriagas con el baile
que ven tus ojos.
Todo es posible,
te dices quedamente,
y está en la vida.
Perfecto verso
que plasman tus pupilas
en un poema.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/05/19