Se encienden las farolas
de calles y paseos,
el sol ya se despide
y esconde sus destellos,
hay cambio en las garitas
que existen en el cielo,
pequeñas luminarias
que dejan su reflejo,
el mismo es parpadeante,
el soplo de unos besos,
que mandan las estrellas
a labios muy concretos,
la tierra, de los hombres,
admite todo aquello,
perfectas fantasías
plagadas con mil sueños...
El mundo de los hombres
es duro y muy violento,
por eso, el de los niños,
es libre y muy ligero,
se vuela por los mares,
se pesca en los desiertos,
y escalan las cascadas
los gnomos y los elfos,
también la sutileza
se encuentra entre sus versos,
los ojos de los niños
son cuna de los cuentos,
azules y castaños,
grandotes y pequeños,
hermosas las pupilas
que viven estos sueños...
\"...Se encienden las farolas,
se para el universo,
los niños a la cama
que el mundo es para ellos...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
14/05/19