Los tres reyes magos vinieron. Nadie sabe de qué países lejanos. Y los pastores y el niño recibieron. Oro , mirra e incienso de sus manos. Fueron aquellos reyes bienvenidos. Al mundo pobre refugiado en Belém. Estaban los pastores muy dormidos. Y abrieron los ojos ante los magos del bien Aquellos reyes sin vasallos. Querían adorar a un rey. Alguien les habló de un niño. Aquella noche serena sin rayos. Fue gloriosa para la pobre grey. Y para el rey del universo sin armiño