En Alaska como en el Mediterráneo.
Si tú crees que estás en Alaska en el mediterráneo,
Irás a la playa en trineo, no hace falta que hagas un crucero.
Tus abuelos, tus padres y tú, solo habéis conocido la miseria y el ahorro en esta tierra.
En tus ratos de ocio puedes imaginar Alaska entre naranjos y acequias musulmanas.
Cuando veas saltar entre las rocas un concejo asustado de tus perros.
Piensa que es una foca que sale del mar perseguida por una orca.
Puedes tener mala suerte en tu aventura, como chocar contra un iceberg.
Y que te de el alto en un stop la guardia civil a tu trineo.
Responde como un esquimal del mediterráneo a la pregunta de donde vienes y donde vas:
Vengo de Alaska en trineo, y voy a la playa donde me esperan unos amigos esquimales.
Notas como tus perros van cada vez más rápido empujando el trineo hacia el mediterráneo.
Ya olfatean la suave brisa azul del mar.
El aire es cada vez más abierto , húmedo y triste.
Huele a cañas y llanto.
La atmósfera se ha vuelto blanquecina como en un paisaje helado.
Ya no se ven naranjos, ni pueblos.
Todo ha desaparecido en una gran franja azul horizontal donde todo termina.
¡El Mar de Alaska!
el final de una odisea está escrito igual en todas los idiomas.
¿ Para que quieres exiliarte al norte de Alaska,
o dejar de vivir por la persecución que sufres en tu país?
Algún día caerán todas las fronteras,
los mares entre las tierras serán tragados por gran una tormenta.
Y los hombres volverán a ser libres y salvajes,
En Alaska como en el mediterráneo.
Angelillo de Uixó. Basado en un viaje de ocio con mis perros el domingo, cubrimos el trayecto de Vall d´Uixó –playas de Moncofar, y ellos como se puede imaginar iban delante de una bicicleta que empujan cuando no hace falta que pedalee, es un medio de transporte como los que gastan en los polos con los perros de los trineos de norte. En cuanto al resto de mi Odisea vital, la real, se puede imaginar fácilmente el desenlace, una especie de anarquista friky que acaba dando verdor a una cuneta junto dos perros cubierto de cal , o colgado de un algarrobo, y aquí no ha pasado nada, la fiesta sigue.