Desde la mera pobreza
desdichado en el amor,
hoy comprendo que en la vida
no siempre se es el mejor,
pero eso a mí no me aflige
siempre he tenido valor
para enfrentar los problemas
del dinero y del amor.
Cuando pequeño pensaba
que la vida no era igual,
que cada cuando hay momentos
en los que hay que cambiar;
ahora que estoy grandecito
he podido constatar
con esfuerzo y con coraje
de aquel que quiere triunfar;
pienso que a veces es dura
pero hay que tener firmeza
ser pacientes, ser honrados
y tendremos recompensa.
Ahora que estoy donde quiero
porque he sabido enfrentar,
a la vida con paciencia
de aquel que sabe esperar;
agradezco a mis padres
que me han sabido educar,
me han enseñado que nunca
hay que dejar de trabajar;
me han enseñado que nunca
hay que dejar de trabajar.
Y no olvido a mis amigos
que muchas fuerzas me han dado
que en las buenas y en las malas
han estado a mi lado;
que en las buenas y en las malas
han estado a mi lado.