Quizás te preguntes
imaginación perdida,
las estaciones de tu cuerpo,
parecen más corta,
la ciudad abre tus manos
se derraman palabras de niñas,
sueltas tus alas enredadas,
estaciones de la ciudad
abandono de tantas ausencias,
quizás te preguntes cada día,
por cada amanecer de prisa,
por cada anochecer sin calma,
por cada día hecho trizas,
una confusión de habitantes,
Quizás te preguntes
Donde se encuentra Dios
Caminas, pareces flotar,
Es como estar sin estar,
Es como mirar la distancia tan cerca,
Tu piel parece hecha fruta y almíbar,
Caminas por huellas del asombro,
Después serán solo huellas,
Luego, tendrás la libertad de la aventura,
Y el silencio alborotado del placer.