Aparece así
la lluvia
comienza el canto de sus notas
en las montañas de la sierra
donde el sol reina y va uniendo
su rostro y llegan los aguaceros
lluvias abundantes que conocen
historias antigüas que mecen generaciones
y traen poderosos diluvios que abundan
ciudades y razas, pero de pronto se vuelven
armoniosas como risueñas esbeltas que danzan
y cubren la tierra dando su fértil color a las flores
y bajando los rios del cielo con forma de cristal
y las amamos porque son dóciles como lo que
ha sido creado para que entre ese paisaje a los ojos
gotitas que también empapan el verde pasto
que se quedan como su estado natural
agua, vida y maravillosas.
Rosa Maria Reeder
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