Ya sé, que en esta tarde, andas por ahí
Como siempre en mis versos, escondida y ocupada.
camuflageada entre letras, tardes y situaciones.
Todas mis letras saben de ti, porque soy como rió al mar;
Todos mis causes van hacia ti.
Puede, que hoy escuches mis versos y ellos no te toquen,
Aunque sabes que todos ellos, tienen algo de ti;
Sin embargo, los sientes como lluvia en tejado ajeno.
En aquellos tiempos, hubo una desesperanza, cuando tu amor era preciso
Hoy que tu amor es lejano y la nostalgia han creado esto que ves,
Té ocultas en la impunidad del desamor y de nueva cuenta, recorres mis versos
Como el primer recuerdo, de aquel día de encuentro.
El día después de la lluvia de tu olvido
Me dijo la noche, ¿cómo será su olvido sin el recuerdo?
y la respuesta fue:
¿Que venga pues la bohemia, una letra en cada nota,
Como tonada, en cada labio; como tu presencia en cada verso.
Aquella tarde gris de otoño, que me pediste que no te amara,
Yo no quería hacerlo, porque mi alma robaste en un beso,
Porque esa tarde habías venido para eso;
El corazón ya esta bajo la pluma, cuando el arco iris de tu desamor brilló
y un beso perdió su color.
Me dijo entonces, su tono oscuro
Que la sombra de tu amor en mis versos, se estaba extinguiendo,
Y de nueva cuenta, volvía a brillar la vida.
Yo sé, que cuando estos versos este prosando,
Como siempre estarás ahí, nunca dirás presente
Pero tus suspiros vendrán a mí, como latido a mi pecho.
Estarás como siempre,
Estarás como hoy, callada, como es tu actitud,
Envuelta en silencio después de mi ansiedad
Para volverme a mis nostalgias y colores de un olvido
Que solo tú sabes pintar.
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO