Y en este devenir
de ser molienda
de lunas, de estrellas
y emociones rotas.
Manos que acarician
invisibles miedos
del cuerpo astillado
impreso de motas.
Quisiera desaparecer
en estos versos quebrados
de esta piel impresa
del sentir helado
que ocupan las células
que nacen día a día
que siguen los pies
testosterona de melancolía
descalza de luces
de vórtices…de vida.