Erramos nuestra forma de vivir
no escuchamos el grito de la Tierra
trasgredimos y obviamos su sentir
y matamos la vida que ella encierra
mancillamos la esencia de los mares
cambiamos el azul por negro humo
ignoramos futuros despertares
burlados por la trampa del consumo
esquilmamos el fruto de su entraña
caminamos borrachos de progreso
aceptamos lo sucio y lo que daña
y asistimos sin más a su deceso
penosa la actuación del ser humano
que dispara al futuro con su mano.
Chus Castro 13/08/2018
Soneto isabelino