Huyendo de la soledad,
me refugio en un poema,
he de encontrar la verdad,
al versar sobre este tema.
En ti mujer yo me inspiro,
para escribir sobre amores,
el pensarte es un suspiro,
no hay lugar para temores.
Ensimismado en los versos,
vas consiguiendo fragmentos,
mas las historias de besos,
van desvelando secretos.
En esta historia de amor,
ese será el argumento,
para poderlo contar,
y airearlo con el viento.
El amor que es pasajero,
no consigue confortarme,
es el amor que no quiero,
pues no consigue inspirarme.
J. Piñeiro