Me levante con desgano esa mañana
Los problemas me agobiaban, me sentía desganada
Las cosas no me habían salido como pensaba
Era un día gris para mí, sin sentido todo lo miraba
Pensativa rumbo al trabajo me dirigía
Más de repente en un crucero, alguien me esperaba
Una carita se acerco a mi ventana
Dulces quería que le comprara
Con la cabeza le conteste que no me interesaba
Su tristeza se reflejo en su mirada
En mis piernas un yoghurt traía
Sería mi desayuno de ese día
Pero el corazón no me permitiría
Que no se le ofreciera y me lo comiera
Lo tomo desesperada, de un solo trago,
se lo había terminado, su mirada había cambiado
Gracias Señorita, no había desayunado
Antes de arrancar se acerco de nuevo
Un par de dulces tiro por mi ventana
El poder de su sonrisa me ilumino, esa mañana.
Dentro mí, me reía a carcajadas
Yo haciendo un volcán con mis problemas
Encerrándome sin mirar hacia fuera
Pero un Ángel me recordó
Lo afortunada que era
El poder de una sonrisa, de una mirada.
Me hizo volver de prisa
Renovar fuerzas
Sin flaquezas, seguir adelante con firmeza.