El día en que te conocí me diste alegría,
Me llenaste el corazón de nervios,
Deseo de platicar contigo, aun que la verdad siempre te he visto,
Como una persona de mucho conocimiento y eso,
A veces me hacía dudar de poder entablar una conversación,
Tan agradable que no te fueras de mi lado.
Me diste ilusiones sobre que mi corazón no muriera
Me convirtiera en una piedra fría como me decían
Eres muy especial para mí.
Encontrarte hasta en mis sueños, siento que al amanecer
Despierto con la sensación que de mis mejillas
Me han dibujado una sonrisa que no puedo retirar.
Pintas realidades en mis sueños devolviéndome la calma
Y cada día una sonrisa en mi rostro.
En deuda estoy por todo ello.
Gracias por toda esa felicidad,
Por los sueño en donde siempre estas,
Gracias por abrir mi corazón,
Por dejarme sentirme vivo,
Gracias por quererme,
Por tratarme con dulzura,
Llenas mi alma de ternura.