Jorge Horacio Richino

PURO INSTINTO

 

 

 

Suele pasar la vida dulcemente

cuando el placer se encuentra de visita;

el alma vuela, el corazón palpita

y nos invade la paz súbitamente

apenas el espíritu se excita.

 

Es entonces allí cuando volamos

dejando atrás los malos pensamientos

e inmersos en un plácido momento,

en el punto febril que nos amamos,

nos podemos librar del sufrimiento.

 

Vivir en ese estado eternamente

es trascender a la vida infinita…

alejando el temor que nos habita.

¡Vale entonces disfrutar plácidamente

de buen sexo, cuando el amor lo incita!

 

 

 

 

Jorge Horacio Richino

Copyright