MIÉRCOLES,5 DE ABRIL DE 1.944
Quienes no escriben no saben lo bonito que es escribir.
Antes siempre me lamentaba por no saber dibujar, pero ahora
estoy más que contenta de que al menos sé escribir.
Y si llego a tener talento para escribir en los periódicos
o para escribir libros, pues bien, siempre me queda la opción
de escribir para mí misma.
No quiero haber vivido para nada, como la mayoría de las
personas.
... ¡Quiero seguir viviendo, aun después de muerta!
Cuando escribo se me pasa todo, mis penas desaparecen, mi
valentía revive. Pero entonces surge la gran pregunta:
¿podré escribir algo grande algún día? ¿Llegaré algún día
a ser periodista o escritora?.