Te amo, sin mojarme bajo la lluvia.
Te amo sin astros
que engalanen la galaxia, perdidos.
Te amo despierto,
te amo a veces dormido.
Quizá, te amo tan sólo
con este ruido,
en las primaveras,
donde nacen los colores
y en los cielos grises,
donde mueren esas primaveras..
Te grito al ocaso de mi locura,
que te quiero, sí,
te musito sereno,
que a veces también te pierdo,
unas mi grito rompe corazas
y fortines y otras,
se pierden en el triste silencio.
Te amo desnudo,
te amo perdido,
te amo en el andén
con cartones cubierto.
Tu corazón mi diana;
el alma descubierta,
y se abre y se cierra,
donde salgo y entro,
que vuela y se posa,
pero espanto y reclamo.
Te amo, sin que la tierra se quiebre
como débil cristal..
Te amo sin escribir
los versos más tristes.
Yo, amo tu voz que a veces
se pierde en la nada.
Tu mirada, invisibles ondas
que se clavan trasparentes
en la inmensidad olvidada.
Te amo sin eslabones, te amo presa.
Sobre la hoz de Dios..
también ahí te amo.