Tengo tantas que contar
y a veces elijo el silencio.
Soy el viento que ha visto
todo y solo insinúa lamentos.
Soy la lluvia que llora por otros
sin lavar las penas por dentro
o la ropa tendida y casi seca,
que muestra intimidades,
y que calla para que nadie sepa
de nuestros profundos secretos.
Tengo tanto que decir
y no digo nada por respeto.