Vaivén de dudas infructuosas, desazones al verte, misterios al oírte, veraces ansias de hallarte.
Sabes desde tiempos pasados la avidez que mis ojos sentían al verte,
sabes que mis manos están anhelando cautelosamente el momento para impresionarse con tu magnitud,
sabes que imagino que llegues al punto donde todo se conecta y se convierte en una danza ancestral,
sabes que deseo que tu lengua sea ese lugar donde pueda saciar mi sed, que tus manos sean mi dirección y tus pies mi volar. Anhelo el momento en el que tu y yo exploremos el fuego ensordecedor que recorre por nuestras extremidades.
Tú sabes mas que nadie que quiero tocarte, besarte, penetrarte hasta hacerte gritar, hasta hacerte llorar, hasta que tu risa sea un manantial y pueda ver tus expresiones vólcanicas evocadas por mis caricias.
Sabes que algo nos prohíbe demostrar nuestro amor, pero no podemos escondernos más, la vida se agota y el deseo se deteriora.
Sabes la infinitud de mi querer, pero ¿acaso vale de algo la pena?, No conozco tu querer sensato, solo sé tu manifestación por el silencio; no me gusta el silencio de tus sentimientos , no me gusta que calles las voces de la pasión, tu insensatez por mi dolor, tu rigidez ante las verdades, tu pobre mirada que mendiga amor.
Te deseo, eso esta claro, te quiero eso lo sabes de más, pero no me gusta apaciguar sentimientos tan profundos que cada vez son más estremecidos por tu mirar. No soy como tú, no callo, por que lo siento así, yo soy pasión y entrega, soy expresión y arte, soy lágrimas y sensibilidad; y desde mi ser que pide a gritos piedad, desde mi debilidad te digo con todo lo que soy que te quiero dejar en libertad y no aspiro más la falacia de tu amor.