Molina Franco

Muero por probar tu cuerpo


Ser el agua que recorre tus curvas en la ducha, envolviendo toda tu piel y darte esas caricias húmedas.


Ser las sabanas que te arropan y sienten el tibio calor que emana de tu excitación en esa gélida noche de Enero.


Sentir el sollozo de tu aliento sobre  mis labios mientras estas encima de mi, nuestros cuerpos fluyan juntos como un mar y un río acoplados de nuestros deseos injurjos.


Sentir el volumen de tus partes amatorias, deslizando mis palmas erizando cada poro de tu semblante intimidad.


Seducirte con la mirada, observando tu cuerpo desnudo de pies a cabeza, no quitarte los ojos de encima, violarte con la mirada, pervertirte con el pensamiento, dejar que el tacto hable por los dos. 


Hacerte el amor, solo dejar que nuestros cuerpos actúen instintivamente, hacer lo que el otro desee sin antes haberlo hecho, es puro por lo tanto es correcto.