***Gratitud***
Siempre quiso mas…
Porque desde niño aprendió
que conformarse es mediocridad
y por eso nunca se sintió
contento con el pan diario.
Hasta que eso que él llama
fracaso toco a su puerta
y así sin más ni más tomo
las cosas que nunca fueron
de él pero que consideraba
de su propiedad…
Y así desposeído y fracasado
lloro lleno de coraje y amargura,
pateando las paredes y maldiciendo
a la vida.
En ese momento alguien llamo
a la puerta…
Era una niña de cabellos de oro
que al verlo enojado le regalo
una sonrisa…
El hombre queriendo reaccionar
con tono amargo le pregunto
¿Qué quieres? Que no vez que
ya nada tengo…
Ella con tono dulce le respondió:
solo pensé que quizás tendría
un pan para compartir pero no
se preocupe y de cualquier forma
¡Muchas gracias!
No tienes nada que agradecer
Si nada te he dado…
Claro que si le respondió,
me regalo la esperanza para
tocar a la siguiente puerta.