En la inmensidad de la noche
en los sucios pasillos del boliche
en el cálido abrazo de la juventud
yo no te buscaba.
En los escurridizos pasillos del destino
en la desazón de la vida,
yo no te buscaba…
Pero te encontré.
¿O nos encontramos?
En la encrucijada del destino,
tome aquel camino…
tome una decisión…
Tome la mejor opción:
Salí al cruce,
camine por esos pasillos
baile esa noche,
soñé con vos y la vida…
Pero igual yo no te buscaba.
Yo no te buscaba pero viniste
como el viento que sopla
como el invierno que hiela
como la primavera llena de colores
como el otoño tiñe los ocasos.
Pero viniste a mí y abrazaste,
como la vida abraza el destino
como el amor quiere al dolor
como el destino toma su camino…
Tres meses después me sigo preguntando
¿Por qué vos?
¿La vida no es absurda? Acaso…
¿La vida y el destino, tienen un por qué?...
Yo no sé si la vida o el destino tiene la certeza
de las cosas, pero mi corazón se en torpece
entre latidos
cuando sos vos,
Me agito al escucharte
te quiero al soñarte…
La vida se tiñe de un color otoñar
al verte soñar conmigo,
Mi vida florece como primavera el escucharte
y mi destino cobra sentido…