pani

EN LA ESENCIA DE SU SER...

 

Nace el suspiro encadenado

desnudo se crece en su lamento...

se encela de rosa venturosa

herida en la fuente de su pecho,

 

no es ciclamen ni dardo desgastado

se aturde... de impura sinfonía,

vencido en la tarde sin memoria...

anuda la noche con sus días.