Siempre sembrando semillas
llevamos el trigo en la palma de la mano
y en el barbecho de la vida
con estilo y gracia la tiramos
y vamos de puerta en puerta
con la Biblia la enseñamos,
calor, frío y fatigas y sudor
pero con gozo, el amor sembramos
en cada surco, nacen las espigas
somos labradores, y nunca nos cansamos
y llevamos consuelo para el alma
y un Paraíso edificamos,
el amor, la paz, la esperanza
el amor de Dios presentamos,
y somos como cualquier persona
si nos pínchan, también sangramos
somos muy poca cosa
pero quitamos, las espinas a las rosas
y luego las besamos
somos una gran familia
nos queremos como hermanos
¡ mira por allí vienen
con la Biblia en las manos !
la voz de Dios, Su Palabra
y su nombre lo honramos,
Los Testigos de Jehová nos llaman
somos seguidores de Cristo
y en su Nombre predicamos
ese Reino Venidero
que con ansiedad esperamos
donde se borrarán las lágrimas
y el dolor y el sufrimiento
serán solo cosas del pasado,
Un Mundo Nuevo
para el que tiene fe,
y un corazón generoso y bueno
el Señor Jehová, ha preparado
¡ mira quienes vienen por allí !
¡ cuidado ! si cerramos la puerta
con la Verdad y la Promesa nos vamos,
y sembramos la semilla en otra parte
y quizás en otro campo
florezcan las espigas
de esa simiente que sembramos
y llevamos el trigo de la vida
en las palmas de las manos
labradores de campos abiertos
con la Biblia enseñamos,
Los Testigos de Jehová nos llaman
y su Nombre Santo lo honramos
somos una gran familia
nos queremos como hermanos
sudor, frío y fatigas y hasta lágrimas
sentimos como seres humanos
y si nos pínchan, también sangramos...