Yo la abrazo , y mi alma todavía la desea
¿Puede existir tal vez mayor proximidad que en el abrazo?
Ibn Ar-Rumi
Átame a tu cuerpo
con la fuerza de tus manos
y olvídame tu inexistencia.
Mi corazón sólo en él palpita,
a tu lado el pulso
encuentra dos caminos.
Descorcha otra botella
para regarnos del fruto de la vid
y apagar esta pulsión.
Seamos la raíz
que busca la nada
ahondando en lo oculto.