Aprisionada,
entre las paginas
de un antiguo
libro,
hace mucho tiempo,
está la rosa
purpúrea.
Oscurecida
y frágil,
con hojas amarillas.
Coserva
el halo misterioso
de un mensaje
de amor.
Al tocarla,
recobra su color
y frescura.
Brillan
las gotas de rocío,
como diamantes
y su perfume
es embriagante.
Emergen sentimientos.
Renacida
la flor
pulveriza el tiempo.
Y como el amor
no tiene fin,
el libro, el tiempo,
y la rosa,
nos regalan
su magia.
Por Paleornis.