Tiembla en tu boca el cárdeno
de mis labios pecadores
sonrojo que se pierde en las tinieblas
de un cuarto oscuro en pleno otoño
Tu cuerpo que se tensa sobre el lecho
mi espalda se curva a tu antojo.
la sangre se agolpa en tu atributo
el pulso de mis venas en manojo
Suspiros y gemires cantan loas
llegando al cenit de la gloria