Etérea se hacia la espera
y mis oídos sordos de la algarabía se ponían
mientras asimilaba que ahora estas de pie,
después de que biberón pedías.
Hacer poesía era lo que podía, ¿eso era?
y te miré al cabello y no estaba lo que pedías,
traté de romper esquemas y en mi mente no cabía
hasta que dos meses y la torre eiffel me dijeron lo que querías.
\"Ser víctima de la noche me esperaba,
¡de la pena no! porque ella es mía.
tú, que a ella besas ven por mi\"
ni ojos me dío y sin ningún apuro llegué.
llegué sin sombra, llegué sin nombre,
llegué con mi amiga, la que es siempre mía
llegué entre ellos y ahí llegué solo,
llegué entre miradas y me hice de ellos.
La noche, siempre suya.
Y las miradas... También suyas.
Todo a su favor.
Y cada ojo diferente color,
cada color distinto nombre,
cada nombre diversa sonrisa.
Y ahí estaba felíz por todo.
-La torre eiffel te esperará mientras bajas por ella-