Una noche de amor y con la luna,
escuchando románticas canciones,
decidimos vivir las emociones,
sellando una pasión que nos aúna.
Quisiera despertar junto a tu lado,
y escuchar de tus pechos los suspiros,
tras el esfuerzo a que ambos sometimos,
un corazón latía acelerado.
Acaricio tu cuerpo con dulzura,
fascinado al vivir ese momento,
esos ojos que miran con ternura.
Parecen recordar ese fragmento,
la noche que tuvimos de locura,
cuando ambos nos quedamos sin aliento.
J. Piñeiro