Te veo un poco desgastado,
el uso te ha consumido
eres el viejo lápiz que he usado,
mi fiel compañero cuando escribo.
Te veo consumida tu madera
y muy desgastado tu borrador,
creo que a veces ni quisieras
seguir cumpliendo tu labor.
Te veo bastante maltratado,
luces cansado y sin brillo,
ya ni borrador te ha quedado,
lo tienes doblado y mordido.
Para mí es difícil olvidarte
pues siempre tus servicios necesito,
ya mis dedos no pueden tomarte
mi viejo amigo de grafito.
Sé que debo reemplazarte
y en nombre del cariño tan sincero,
sabrás que voy a recordarte
cuando tenga que usar un lápiz nuevo.