Me diste todo
Me diste el sol abrazador, que iluminó mi camino
El abrazo cálido que forjó el horizonte de mi destino
Te di las noches cargadas de luna, de amores de aventura
Los rayos traspasaban su camisón, dejando ver tu hermosa armadura
Me envolviste en montañas, valles, acantilados y nevados
Tu selva húmeda impenetrable, de quejidos escuchados
Me diste de beber, lava hirviente, de tus volcanes erupcionados
En las planicies, robabas mi querer, con besos atormentados
Me diste el cielo, del firmamento del Creador verdadero
Eres una nube blanca, cargada de pasión de fuego
De las estrellas, te bajé para ti, el mejor lucero
Para que las risas brillen, en tu rostro placentero
Del mar, eres la ola inmensa, que me invita a tu paraíso
Corrientes de amor, que llevan almíbar sin compromiso
Espumas que llevan burbujas, de placeres que improviso
Pasión que quema las arenas, de emociones que a lo lejos diviso
Arrastras en tu interior, vientos huracanados que me imagino
Tormentas tropicales, que ondean tu cabellera en remolino
Vendavales, que apaciguo con tus quereres repentinos
Amores verdaderos, que acrecientan aires clandestinos
Del arroyo cristalino y puro, me diste de beber
Mujer preciosa, de tu espíritu interior, te quiero conocer
Del riachuelo, los peces me dan, de tu plato de comer
Nuestros cuerpos unidos, por siempre han de permanecer
Me diste de tu interior, el correo con arrobas, de tu apasionado querer
Te di con amor, mi contraseña con tu imagen, has de permanecer
Llena de melodías, nuestras voces se escucharán hasta el amanecer
El nido será el idilio, que nos llene de pasión, hasta enloquecer
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga junio 12-2019