Quisiera que un torrente
somnolente llegara a mi vida,
soñar y volar
los cielos y sus alturas
hasta llegar al lecho sagrado donde estás y gritar:
Oh mamá por fin te pude encontrar.
Quisiera que al despertar
en la casa tu estuvieras,
oir tu voz, escuchar tu bendición
y conversar diversos temas
a nuestra manera.
Oh mamá de nuevo aquí estás
celebrando tu eternidad.
Quisiera que tu mirada
nos viera todos los días,
que tu canto y tus dulces poesías,
en un angelical recital,
fuese la serenata de la fantasíae encuentro eterno con tu homilía.
Quisiera, hoy día de las Madres,
compartir tus quimeras,
caminar juntos las calles
de La Hacienda y orar en la iglesia,
con amistades y feligreses,
regresar a la casa y degustar
en unión tus exquisiteces.
Quisiera que este sueño
jamás terminara,
que fueran ciertos
sus sublimes momentos.
Ahora le pido a Dios
por tu vida eterna,
paz, luz y compañía.