Yo se que el recuerdo irrumpe el pensamiento
cuando el silencio impera.
Que los poemas mas tristes se escriben,
cuando en la brisa bailan las hojas secas.
Muchas veces he visto huir la desesperacion,
cuando la sensatez hace su entrada precisa.
Percibido como lo inventado,
se esmera tejiendo su tela de intriga.
Toda una jornada he necesitado la vida.
Ella aun es ignorante,
aun no conoce mi muerte.
He necesitado el calor del sol,
para con sus rayos llenarme de vigor.
Aun aguardo por estos,
sentada en el glacial de un sinsabor.
Y se que estos versos a nadie socorren.
No son halagos, son Notas de Mi Razon!
Resusitados en ellas las inquietudes estan,
el desahogo alentado... luego duermo yo.