Te refugiaste en ese espejo
precavido destello de tus ojos
con la copa en la mirada
y en el corazón agua
con necesidad de vuelo
que no mueve el fango
y en la superficie cuarzos
brillan de inmediatez
de insensatez…
Y con la sombra
bajo el brazo todos
somos guapos
porque la luz aniquila
esa premisa incierta
que nadie quiere ser
un alma dentro de un cuerpo
sin propósito es…
un alma errante melancólico
polvo de las estrellas
buscando su bendito código.