Dicen que los ojos son las puertas del alma
y yo por ti vendería mi alma al diablo
para que nunca dejes de mirarme así!
¡Cuánto deseo!
No necesitas hablar, mucho menos tocarme,
se me ha hecho imposible dejar de mirarte a los ojos
y cumplir cada fantasía tuya.
Mi respiración falla cuando estoy a 5 centímetros de tu boca,
es como un imán que me vuelve loca...
Cada vez que levanto la mirada hacia ti, estoy muerta,
y me puedes matar las veces que quieres,
si matar significa el placer más grande del mundo.
Pero no pienses que esto solo es atracción física, va mas allá...
Eres el caos que mi cama anhela,
el sudor que mi cuerpo desea,
eres eso que no puedo nombrar,
el secreto que tu mirada sabe guardar...