Cuando el ocaso ya pase
Y se esconda el viejo sol,
Cuando ceda el arrebol,
Y la noche me rebase;
Cuando tu frialdad me abrase
Como embriagante alcohol,
Y se escuche ese bemol
De tan triste desenlace;
En las sombras me hundiré,
Del Leteo, en el olvido,
Y muy lento tornaré
A ese polvo ya esparcido;
Tan solo repetiré:
Ése, tu nombre querido…