Te quiero siempre ... Siempre ...
Con la aventura viva del pasado
y con el riego diario del presente .
También te adoro a tí con esperanza,
porque el futuro es eso : la confianza
del porvenir soñado eternamente.
Te quiero siempre ... Siempre ...
Sin oxidar el mar de los recuerdos
ni la motocicleta de las siete .
También con las gladiolas de mis muertos
- jarrones marmolinos y desiertos
cuando el sombreado campo se atardece - .
Con todo lo que soy y lo que he sido.
Con lo que un día seré, por lo vivido
y lo que aún aguarda en el oriente.
Te quiero con nuestra hija entre los brazos;
con las cobijas diarias que amanecen
cubriendo nuestra piel y forman trazos
que con la luz del sol se desvanecen .
Con el café servido bien caliente.
Con tu manía tonta de celarme
y con mi coquetear tan inconsciente.
Te querré siempre ... Siempre ...
Con el ayer y el hoy ... Con el mañana
cuando se extinga el mar de nuestra playa
y se despida el sol en el poniente.