Tengo sed de ti.
Te pienso.
No descanso.
Te sueño.
¡Te amo!
Prófugo de mí
escapo,
huyo.
Te encuentro.
Y tú, ¿hacia dónde vas?
Y yo, ¿dónde estoy aún?
Perfidia de la duda.
Llega
y desanda.
Belleza de tus certezas.
Aguardan
epígrafes de porvenires.
Tú.
¿Yo?
Sí, también yo.
Refugio de mi paz.